Un adolescente infantil y empanado que tiene la capacidad de sacar aparatos de sus gafas. Le encanta comer, las fieras y lo retro, además de elaborar planes retorcidos.

Apareció por primera vez en el capítulo 1.

Un canario cobarde, que le tiene miedo literalmente, a todo, por ello vive recluido en su jaula de la que jamás sale. Le gusta quejarse todo el día cuál usuario de twitter lo malo que es el mundo; pero ojo, cuando se enfrenta a un peligro de verdad su personalidad cambia a la de un asesino en cuestión de segundos y una vez que ha pasado vuelve a ser el de siempre.

En el capítulo especial de "El J.O, la película" Kurruqú usa un chip sobre la jaula de Ploff que le da a su jaula la capcidad de transformarse y sacar aparatos como Ezequiel.

Apareció por vez primera en el capítulo 1.

Hermano pequeño de Ezequiel, este niño es su alter ego, queriendo comportarse como un adulto y adoptando actitudes nada sanas para un niño de su edad como el fijarse en mazizorras o ver películas para mayores de edad. Siempre está cabreado, lo que más le gusta es aprovecharse de su hermano mayor al cuál este obedece sin rechistar.

En el capítulo 9 "Intercambio de cerebros" adquirió la misma habilidad que Ezequiel de hablar con los animales al volver a su cuerpo.

Apareció por vez primera en el tomo 1.

Es un gorrión sarcástico muy crítico con la especie humana y con los animales domésticos. Le gusta comer bichos, vivir libre y volar por donde le plazca, a menudo es el más sensato del grupo.

Apareció por vez primera en el capítulo 1.

Es un perro doméstico que le encanta escaparse por las noches para hacer el amor hasta el amanecer y robarles cosas a los humanos, además de matar indiscriminadamente animales del barrio. No es de la Jurásica Organización, pero le encanta estar detrás de ellos para chincharles y en el caso de los pájaros para comérselos.

Apareció por primera vez en el capítulo especial de "El J.O, la película".