¡Buenas! Aquí tenemos otra diosa con un chiton doblado ceñido bajo el pecho y colocándose un himation. Es Leto, pero si hubiésemos querido adivinarlo según sus atributos, habría estado imposible. Básicamente, sabemos que Leto es Leto en la iconografia cada vez que aparece una mujer al lado de Apolo (o de Ártemis) y no lleva arco. Suele salir en escenas menores, como calmando a Apolo mientras éste luchaba con Héracles.

Leto es una diosa titánide (acabo de descubrir que ese es el término correcto) con muy poco papel más allá de ser la madre de Apolo y Ártemis. Quizás porque ese es su mayor logro Leto es vista como la diosa de la maternidad. Es posible que también fuese una diosa de la prudencia y modestidad femenina, pero esos detalles se nos escapan. La pobre no lo tuvo fácil. Tuvo un algo con Zeus y, en lugar de tener suerte y que hubiese sido como con otras titánides, cuando él aún no estaba con Hera, la diosa lo tuvo crudo. Hera se cabreó y como no le podía hacer nada, convenció a todas las tierras para que no le diesen permiso a Leto para dar a luz a sus hijos sobre ellas, excepto una diminuta, diminuta isla, Delos. Sí, de los creadores de "yo, una isla, voy a acoger este dios recién nacido" y "nosotras, estas tierras, no queremos que tú Apolo montes aquí tu santuario" llega "te doy permiso para que des a luz aquí, tranquila". Como recompensa, esa isla se volvió sagrada para los gemelos.

Así que ya veis, Leto es un cacho de pan, ¿verdad? Níobe no estaría tan de acuerdo. Cuento: Níobe, una mortal reina de Tebas tenía catorce hijos hermosísimos e inteligentes. Ella se vanaglorió de sus grandes riquezas. Dijo que su linaje, que la hacía descendiente de Cadmo, nieta de Atlas (y de Zeus por el otro lado) e hija de Tántalo, era mejor que el de Leto, que era la hija de Ceo, un desconocido en la mitología, además, Leto había sido tan miserable que ninguna tierra del planeta quiso darle cobijo cuando estaba embarazada y en cambio Níobe no tenía nada que temer de la Fortuna, porque aunque la Fortuna le golpease y la arruinase, tenía tanto que no sería nada grave para ella. Además, presumió de sus hijos, catorce, mientras que Leto sólo tenía dos y, en fin, se burló de todo lo que pudo. Leto se indignó ante sus palabras y habló con sus hijos. Les contó lo sucedido y les pidió venganza. Apolo entonces mató con el arco a sus siete hijos varones. Níobe quedó destrozada y entre el llanto y la ira dijo que ella aún tenía más hijos que Leto. Grave error. Entonces fue Ártemis quien mató con el arco las siete hijas que le quedaban y convirtió en piedra a Níobe.

En serio, no sé cómo los héroes de la mitologia podían ser tan tontos y meterse con los dioses...