Esta vez además de incluir el dibujo actual del personaje decidí incluir una imágen del personaje original tal cual lo dibujé cuando tenía 14 años... Y vaya que he mejorado.
En mi mundo de fantasía, además de los humanos, los elfos son la única raza no inventada por mi, sin embargo les añadí características propias para hacerlos un poco más míos. Para empezar los elfos se dividen en dos tipos: elfos de Luz y de oscuridad, los elfos de luz duermen de noche y viven de día, siempre tienen el cabello rubio o plateado y los ojos azules o violeta, además tienen esos curiosos triángulos invertidos en sus mejillas, manejan magia de la naturaleza, poderes curativos y pueden tocar melodías mágicas con distintos efecctos, viven en el país de los elfos (Nunca le puse nombre a ese lugar) y son en general altaneros y tienen un cierto complejo de superioridad, esto se da porque son la especie más lonjeva del mundo, no suelen encariñarse mucho con seres de otras especies, duele mucho cuando se mueren.
Los elfos oscuros en cambio no tienen triángulos en sus mejillas, siempre tienen el cabello negro y los ojos plateados, duermen de día y viven de noche, su magia no es curativa, en realidad manejan magia hecha para dañar, herir o matar, sin embargo su mejor característica es la transportarse a cualquier lugar del mundo en el que hayan estado alguna vez en su vida, por eso estos elfos pasan los primeros años de sus vidas viajando por cada lugar que puedan. Viven en ciudad espejismo, un lugar legendario entre las otras especies, pues se trata de una ciudad que cambia de ubicación cada noche, llevandose todo lo que hay en ella, con excepción de habitantes extranjeros, se dice que si por casualidad la ciudad aparece por el lugar donde estás, no dudes en visitarla, sus habitantes son muy amables.
En general ambas especies de elfos no conviven debido a sus habitos (Unos viven de día y otros de noche), sin embargo este personaje era una rareza, un mestizo, el problema es que heredó el aspecto de su madre una elfa de luz y la magia de su padre un elfo oscuro, se crió solo con su madre, así que nadie le enseñó magia oscura y durante mucho tiempo creyó que careía por completo de magia. Su familia con la naturaleza altanera y displicente de los elfos, lo menospreció por su carencia de magia y lo expulsó de su hogar, Así Rafael siendo apenas un niño de 18 años (menor de edad pues los elfos alcanzan la mayoría a los 50), renunció a todo lo que lo hacía Elfo y probó suerte en la sociedad humana, se cambió su nombre élfico (Arkam) por un nombre humano (Rafael) y empezó a usar ropas humanas.
Cuando dibujé el comic no alcancé a llegar al pasado de Rafael, y aún así eso no tenía la más mínima importancia porque su magia oscura se usaba una miserable vez, luego de eso Rafael desaparecía y no se volvía a saber de él, ahora de mayor me doy cuenta del tremendo desperdicio de personaje que tenía con este chico, tenía un tremendo potencial como personaje.
PD: A veces los nombres que me gustan mucho los repito en distintas historias, Rafael es uno de mis nombres favoritos y por eso también lo utilicé en Ani y Rafael, no se extrañen si en el futuro aparece algún otro Rafael.
En mi mundo de fantasía, además de los humanos, los elfos son la única raza no inventada por mi, sin embargo les añadí características propias para hacerlos un poco más míos. Para empezar los elfos se dividen en dos tipos: elfos de Luz y de oscuridad, los elfos de luz duermen de noche y viven de día, siempre tienen el cabello rubio o plateado y los ojos azules o violeta, además tienen esos curiosos triángulos invertidos en sus mejillas, manejan magia de la naturaleza, poderes curativos y pueden tocar melodías mágicas con distintos efecctos, viven en el país de los elfos (Nunca le puse nombre a ese lugar) y son en general altaneros y tienen un cierto complejo de superioridad, esto se da porque son la especie más lonjeva del mundo, no suelen encariñarse mucho con seres de otras especies, duele mucho cuando se mueren.
Los elfos oscuros en cambio no tienen triángulos en sus mejillas, siempre tienen el cabello negro y los ojos plateados, duermen de día y viven de noche, su magia no es curativa, en realidad manejan magia hecha para dañar, herir o matar, sin embargo su mejor característica es la transportarse a cualquier lugar del mundo en el que hayan estado alguna vez en su vida, por eso estos elfos pasan los primeros años de sus vidas viajando por cada lugar que puedan. Viven en ciudad espejismo, un lugar legendario entre las otras especies, pues se trata de una ciudad que cambia de ubicación cada noche, llevandose todo lo que hay en ella, con excepción de habitantes extranjeros, se dice que si por casualidad la ciudad aparece por el lugar donde estás, no dudes en visitarla, sus habitantes son muy amables.
En general ambas especies de elfos no conviven debido a sus habitos (Unos viven de día y otros de noche), sin embargo este personaje era una rareza, un mestizo, el problema es que heredó el aspecto de su madre una elfa de luz y la magia de su padre un elfo oscuro, se crió solo con su madre, así que nadie le enseñó magia oscura y durante mucho tiempo creyó que careía por completo de magia. Su familia con la naturaleza altanera y displicente de los elfos, lo menospreció por su carencia de magia y lo expulsó de su hogar, Así Rafael siendo apenas un niño de 18 años (menor de edad pues los elfos alcanzan la mayoría a los 50), renunció a todo lo que lo hacía Elfo y probó suerte en la sociedad humana, se cambió su nombre élfico (Arkam) por un nombre humano (Rafael) y empezó a usar ropas humanas.
Cuando dibujé el comic no alcancé a llegar al pasado de Rafael, y aún así eso no tenía la más mínima importancia porque su magia oscura se usaba una miserable vez, luego de eso Rafael desaparecía y no se volvía a saber de él, ahora de mayor me doy cuenta del tremendo desperdicio de personaje que tenía con este chico, tenía un tremendo potencial como personaje.
PD: A veces los nombres que me gustan mucho los repito en distintas historias, Rafael es uno de mis nombres favoritos y por eso también lo utilicé en Ani y Rafael, no se extrañen si en el futuro aparece algún otro Rafael.