Margaret tenía altas aspiraciones. Quería llegar a graduarse en la universidad y conseguir un futuro próspero que le ofreciera un sinfín de oportunidades, ya que los demihumanos nunca tuvieron esa suerte hasta el derrocamiento del Rey Lojang. Sin embargo el camino no fue uno de rosas precisamente. Aún quedaban ciertas rencillas entre humanos y demihumanos (por suerte la cosa ha mejorado bastante) y, o bien no le ofrecían trabajo, o las condiciones eran nefastas... Al final consiguió un puesto de camarera en una cafetería roñosa, donde ahorraba a durísimas penas... A ese paso, tardaría eones en pagar la cuota de ingreso para la universidad; y fue entonces cuando un tipo trajeado con una sonrisa maliciosa y expulsando el humo de su pestilente puro le dijo: "¿Quiéres ganar bastante más dinero y en mejores condiciones de las que estás teniendo aquí? Verás, estoy montando un establecimiento y necesito reclutar varias camareras. ¿Te interesa?" Todo esto le olió mal a Margaret, que cuando se enteró de que el establecimiento era un club nocturno se quedó de piedra... tras asimilarlo y pensarlo durante días, decidió aceptar la oferta, pues pensó que como mucho tardaría unos meses en reunir el dinero necesario, y lo consiguió sí, pero por contrato (y una letra pequeña muy puñetera) tendría que permanecer en el club varios años más. A pesar de ello y sin que su moral bajase ni un poco, gestionó de la mejor manera posible su trabajo de maid y sus estudios de manera online. Cree fervientemente que perseverando logrará alcanzar ese ansiado futuro; solo espera que su trabajo no lo manche o le perjudique de alguna manera. En sus días más duros, siempre puede contar con su mascota Mordecai que se encarga de mantener bien lejos a los aprovechados cosiéndolos a picotazos o haciéndole compañía con su canto mientras estudia sus lecciones 😊😊😊.
Margaret es una muchacha segura de sí misma y lo transmite a la perfección a la hora de servir o pasar la noche con los clientes. Además es la única muchacha que antes de ingresar aquí ya tenía experiencia mesereando, por lo que su eficiencia y rapidez no pasan desapercibidos por nadie. Sus piernas largas y firmes y su figura esbelta y curvilínea vuelven locos a todos los amantes de las demihumanas con plumas. Margaret es la que se lleva las propinas más jugosas y usa ese dinero para mejorar sus condiciones de estudio, o para ayudar al club en sus momentos más bajos incluyendo las necesidades de sus compañeras y amigas del trabajo. Pese a todo su generosidad no se ha visto mermada por la situación 💪💪💪.